Somos familia, somos aceite real
Oli 4 Gotes nace de una finca mallorquina, de una familia que ama su tierra y cree en las cosas bien hechas. No venimos del marketing ni de la industria; venimos del campo, del trabajo diario y de la experiencia heredada. Aquí no hay fórmulas mágicas, solo olivos cuidados con respeto y ganas de compartir lo que producimos.
Nuestra forma de trabajar
Todo empieza en nuestros campos, donde cuidamos los olivos durante todo el año. Recogemos la aceituna en su punto justo y la llevamos al molino, donde la prensamos en frío para conservar su sabor y propiedades. Luego embotellamos y preparamos cada pedido con la misma atención que pusimos en el cultivo. Así trabajamos: sin atajos ni procesos industriales.
De nuestra finca a tu casa
No dependemos de grandes distribuidores ni cadenas. Cada pedido sale directamente de nuestras manos a tu casa. Esto nos permite mantener un precio justo, asegurar la frescura del producto y, sobre todo, tener contacto directo contigo. Si tienes una duda, te respondemos nosotros. Si haces un pedido, lo preparamos nosotros. Así de sencillo. Así de cercano.
Qué nos mueve
No buscamos ser los más grandes, sino los más honestos. Por eso, cuidamos cada paso, desde el campo hasta el envío. Lo que nos importa es que cuando pruebes nuestro aceite, sientas confianza, sabor y origen.
Raíces familiares
Somos un proyecto familiar y eso define cómo hacemos las cosas: con compromiso, dedicación y cercanía. Cada decisión, desde el campo hasta el envío, la tomamos pensando en lo que haríamos para los nuestros.
Sabor que habla claro
No añadimos nada, no quitamos nada. Solo buen aceite, como el de antes. El sabor viene directo del olivo, sin filtros ni mezclas, y eso se nota desde la primera gota.
Cuidado por la tierra
Respetamos el ritmo de la naturaleza, porque sabemos que sin ella no hay futuro. No forzamos ciclos ni usamos métodos agresivos. Solo trabajamos como lo hacían quienes vinieron antes.